Edición Del Sábado, 10 Septiembre 1983, Página 4 – Hemeroteca – Lavanguardia.es

De sus logros deportivos sin duda destaca la Copa del Mundo lograda en México 86. Un entorchado que la selección argentina alcanzó gracias al desempeño del ’10’ en el campo, amo y señor del juego de la albiceleste. Ya no encuentro la felicidad en el campo, porque no tengo piernas y estoy demasiado obeso, así que ahora busco contentamiento espiritual, y lo consigo, con un beso de Dalma y Giannina”. El técnico Unai Emery se mostraba molesto por la imagen de Banega con la elástica merengue, aunque se limitó a decir que «las redes sociales son peligrosas» y remitió al presidente, Manuel Llorente, y al propio Banega para obtener más respuestas. Banega tiene previsto adelantar su regreso a Valencia e incorporarse al trabajo de pretemporada el próximo viernes. Si no hay una buena oferta por el argentino, Banega seguirá en el Valencia a las órdenes de Emery, con o sin camiseta del Madrid en facebook.

Tulum Beach seen from Tulum Ruins. Es el caso de Ever Banega, el internacional argentino del Valencia, que aparece en una fotografía que circula por las redes sociales vestido con la camiseta del Real Madrid, acompañado por unos familiares. Tras la decepcionante actuación de Argentina en la Copa América, donde el Valencia esperaba que se revalorizara el futbolista en vistas a un posible traspaso, el mediocentro argentino mostró su disposición a incorporarse cuanto antes, sabedor de que esta puede ser la temporada de su consagración o su adiós del Valencia, en caso de quedarse. Así que ya lo saben. La presencia de losmossos d’esquadra reveló que llegaban altas personalidades. El comienzo del acto pre visto para las 10.30 de la noche atrajo la presencia de numeroso público. Por otro, en las antípodas, su vida personal fuera del césped, como ciudadano, en la que ha sido de todo menos ejemplar, incapaz de digerir que la grandeza del futbolista se acabó. Ese premio a cambio del pase involuntario en el gol de la Mano de Dios va directo al bolso de un Hodge que se sienta en un rincón del vestuario inglés y cae en la cuenta del engaño: «Se salió con la suya, fue clara la mano desde donde yo estaba», grita el entrenador, Bobby Robson.

Diego entiende y acepta sin pronunciar palabra, «hace un gesto como de rezo en agradecimiento», se quita la número 10 azul y la cambia por la 18 blanca de Hodge. El ministro de Cultura, Jaier Solana, a su llegada a la epremiére» catalana, consersa con Teresa Gimpera y Helmut Berger Carta de Nueva York Masiva rueda de prensa con el director y los principales intérpretes llegados a Barcelona Una tarde de verano en el Yankee Stadium El Señor del Hielo La mera palabra béisbol aterroriza a la inmensa ma- yoría de los turistas extranje ros que visitan Nueva York, que se imaginan a una serie de individuos pegando con unos palos a una pelota y co rriendo de una almohadilla blanca a otra, en un juego complicadísimo e indesci- frable que sólo se explica en el marco de la locura amen- cana. Steve Hodge (N°18 inglés, 23 años), ya eliminado del Mundial, quiere llevarse una camiseta rival. Cuando lo tiene a unos cinco metros, Hodge le hace una seña: tironea del pecho su camiseta con la mano derecha. Jorge Valdano “Maradona es para Argentina, primero y ante todo, un Dios, una figura legendaria, y disfruta del mismo reconocimiento que Gardel, Evita y Che Guevara”.

Un portavoz de Sotheby’s refutó las afirmaciones de Dalma Maradona de inmediato, alegando que hay “diferencias muy claras” entre las dos equipaciones que el argentino vistió en ese partido. Su primer partido internacional fuera de Argentina fue en 1901, en Montevideo, contra la Selección de fútbol de Uruguay. Así de breve describe Steve Hodge la manera en que la camiseta de fútbol más famosa de la historia llegó a sus manos, en apenas su cuarto partido como titular con la selección y semanas después de rozar el descenso con Aston Villa. La entrevista se extiende unos minutos en el campo de juego («realmente no recuerdo si me preguntó por la mano, aún no me había dado cuenta de cómo había sido el primer gol», dice Hodge), entonces vuelve, minutos después, solo, al vestuario. Cuidadosamente editado en papel de seda de alta calidad, Maradona Opus se presenta en un estuche hecho a mano, cubierto de tela, con la imagen icónica del 10, llevado a hombros mientras sostiene los 6,142 kilos (cinco de oro) de la copa del Mundo. Cinco segundos, sin diálogo.