Santos estuvo cerca de lograr el título pero una serie de errores al final le negó conseguir el campeonato cayendo 4-3 ante Toluca. En la ida Santos perdió por 1-0, Rodríguez fue expulsado, en San Nicolás con una cancha mojada, Santos quedó con dos jugadores menos, gracias a la expulsión del portero Oswaldo Sánchez, y una más del defensa panameño Felipe Baloy, un partido que se recordara por el arbitraje polémico del árbitro Marco Antonio Rodríguez, así Tigres venció 3-1 al Santos y se coronó campeón del torneo.