Fue con esta camiseta que Inglaterra ganó en 1966 su único Mundial, jugando en casa. La victoria fue manchada por el famoso gol irregular que puso el marcador en 3-2 durante la prorroga. En su primera temporada en la máxima categoría, el equipo fue dirigido por Carlos «La Banana» Ortiz y estaba integrado por los porteros Luis Alberto Lozoya, Silvino Román y José Antonio Panduro; la defensa contaba con Lucas Ochoa, César Jiménez, Gustavo López, Amado Candelario, Pompeyo Aguilera, Pedro Muñoz, Víctor López y José Guadalupe Rubio; el medio campo estaba integrado por Julio César Armendáriz, Vicente Campos, Félix de Jesús Díaz, Guillermo «Curita» Gómez, Arturo Ríos Negrete y Ángel Ramos; y el ataque tenía a Hugo León, Lupe Rubio, Guillermo «Choque» Galindo y Elías Pérez, además, adquirieron como refuerzos a jugadores como Cristián Saavedra, Wilson Graniolatti, Martín Zúñiga y Miguel Herrera, los cuales dieron una buena imagen en el torneo de copa con tres triunfos, cuatro empates y una derrota.